Alejandro Alfonso Castellar Parma, ilustrado educador de la vereda de
Cumbarco en Sevilla (Valle del Cauca), nació en Cali el 14 de abril de 1962 y
gracias a su persistente optimismo lleva a la práctica sus planes con arrojo y
confianza. Aunque la única nobleza legítima es la que nace del corazón y la
mejor genealogía es la que fundamos al nacer, yo Rafael Duque Naranjo, en mi
condición de historiador y genealogista, me propongo en este espacio satisfacer
la curiosidad de Alejandro Alfonso sobre los orígenes más remotos de sus
apellidos o sea los nombres de sus familias inmersas en la historia con
características significativas de identidad.
CASTELLAR
El apellido Castellar es de
origen italiano y se estableció en España donde vive esta familia solariega del
pueblo de Castellar cerca de la ciudad catalana de Manresa y también en
Barcelona. El ayuntamiento de Castellar
está situado en la provincia de Jaén en las montañas de La Sierra Morena
dedicado principalmente al cultivo del olivar. El escudo de los Castellar lo
constituye en campo de gules, fondo rojo, una torre de plata blanca, almenada
esclarecida y mazonada de sable, acompañada a diestra y siniestra por una
espada alzada, plata, puesta en palo.
Los Castellar llegaron a Colombia en 1776 y se instalaron en Los Montes
de María, tierra de la cultura zenú en la población de San Jacinto (Bolívar)
donde nació Alejandro Alfonso Castellar
Hormechea, padre de Alejandro Alfonso.
PALMA
El apellido Palma es español de origen italiano. Uno de los primeros
Palma fue el Cónsul Romano AULO CORNELIO PALMA, por allá en la época del
Emperador Trajano. Los Palma son famosos en el sur de Italia. Posteriormente
migraron por el Mar Mediterráneo y se establecieron en España principalmente en
los ayuntamientos de Sevilla, Cádiz y Málaga, cubriendo toda la región de
Andalucía.
La historia y heráldica del apellido Palma figura en la obra de José
María de Mena, "Apellidos y Escudos sevillanos y cordobeses y que pasaron
a Indias".
Los apellidos de Sevilla en España, entre los que se encuentra el
apellido Palma, proceden en su mayor parte de los doscientos caballeros de
linaje que reconquistaron Sevilla en el año 1248. Estos apellidos son, en parte, de unos
sevillanos anteriores a la invasión de España por los moros, es decir, que se
remontan a la época romana.
Los Palma llegaron a Colombia y se establecieron en la costa atlántica.
Precisamente Doña Leticia Palma Barrios, madre de Alejandro Alfonso, nació en
Barranquilla. Doña Leticia también es la
mamá de Nelson, Carlos y Esperanza Castellar Palma.
LOS PALMA EN AMERICA HISPANA
El Apellido Palma se extendió por la América Hispana y en 1833 nació en
Lima (Perú), Don Ricardo Palma, insigne escritor e historiador costumbrista,
hijo de Pedro Palma y Dominga Soriano.
Ricardo Palma, ya en 1879, era uno de los literatos más reconocidos del
continente americano de habla hispana y además, colaborador frecuente de las
principales publicaciones literarias de América Latina. En 1890 Palma publicó
en Buenos Aires la primera edición extranjera de las “Tradiciones Peruanas” y
también hizo lo propio en España publicando “Tradiciones Peruanas y Artículos
Históricos”. Ricardo Palma, de espíritu libre e innovador, es la figura más
ilustre del romanticismo sudamericano. Murió en 1919 y fue inhumado en el Perú
con honras fúnebres de Ministro de Estado.
ALEJANDRO ALFONSO CASTELLAR PALMA EN CUMBARCO
Por una grata y merecida traición del destino, Alejandro Alfonso, a la
altura del 2013, entró a formar parte de este bello paraje veredal de Cumbarco
en su condición de profesor del colegio de bachillerato fundado en 1974 por el
profesor Albeiro Amariles, bajo la gestión del cacique liberal de la época:
Alfonso Ossa Jaramillo. La vereda de Cumbarco
fue un caserío muy anterior a la fundación de Sevilla (Valle). Por allí pasó
Cesar Conto en el siglo antepasado, uno de los más importantes liberales
radicales caucanos, quien enfrentó
directamente a los hacendados esclavistas dirigidos por Julio Arboleda.
Cesar Conto recorrió la región de
Cumbarco como principal agente del radicalismo liberal dirigido por Don Manuel
Murillo Toro y participo activamente en la guerra de 1860 cuando al mando de
sus tropas y en pleno páramo de Yerbabuena o Barragán se inspiró ante lo
impresionante del paisaje con esta poesía descriptiva que figura en un libro
editado en Londres: CUMBARCO Heme aquí coronado la alta cumbre/ del Andes, del
gigante americano/ que alza majestuoso/
de un vasto continente soberano,/ anunciando a los mundos su grandeza/
con el ronco estridor de sus volcanes,/ que repercuten uno y otro océano.
Los primeros habitantes del territorio que hoy ocupa Cumbarco
pertenecían a la tribu Burila que descendían de los Pijaos y llevaban el nombre
de “Burila” (o Bulira) porque era la denominación en lengua indígena que se le
daba a la existencia de una fuente salada precisamente en la vereda de
Cumbarco. Dicha fuente denominada “El Sinaí” fue explotada a comienzos del
siglo pasado por la familia de Alberto Naranjo.
Estudio
Genealógico, Textos, Ilustración y Diagramación:
Por Rafael Duque Naranjo.
Sevilla (Valle
del Cauca) 8 de Noviembre de 2013