Buscar este blog

27 mar 2015

Los primeros habitantes de Sevilla

La historia del municipio de Sevilla, en el nororiente del departamento del Valle del Cauca Colombia, un emporio de vida creada, arranca desde la tribu de los Burilas, sus anteriores pobladores, y según las crónicas de la época, la última población indígena al Norte del Valle en las barrancas del río Bugalagrande.

Sevilla está situada a 4 grados 16 minutos de latitud Norte y 75 grados 57 minutos de longitud Oeste de Greenwich. Por razones geográficas y culturales, su territorio pertenece a la región del Quindío; aunque administrativa y políticamente, corresponde al departamento del Valle del Cauca; su cabecera municipal está a 1627 metros sobre el nivel del mar y su clima es templado (20º. centígrados).

José Cardona Hoyos, prologuista de la primer monografía de Sevilla, escrita por José Dolores Muñoz y Ricardo Esponda, advierte que “los sevillanos somos muy amantes de nuestro terruño y muy inclinados por ello a platicar sobre él, en rudo lenguaje o en idioma luminoso, con más tendencia a la cálida loanza que al examen sereno de sus orígenes, su rumbo y su probable destino”. En vista de lo anterior, no entraré para contar la historia de mi pueblo, ni con el “rudo lenguaje” ni con “la cálida loanza” de mis paisanos, mejor comenzaremos por sus orígenes.

Los primeros habitantes de estas tierras de Sevilla y Caicedonia pertenecían a la tribu Burila, descendían de los Pijaos y llevaban el nombre de Burila o “bulira” porque era la denominación que se le daba a la sal y a la existencia de una fuente salada en la vereda de Cumbarco. Durante la conquista española, estas tribus fueron exterminadas por la ambición sangrienta de los conquistadores españoles que buscaban el oro.

Hacia 1541, subordinados del Mariscal Jorge Robledo, fueron los primeros en arribar a estas tierras. El Capitán Miguel Muñoz pasó por aquí con su gente; venía procedente de la recién fundada ciudad de Cali y alcanzó a llegar hasta un río al norte de estas tierras donde encontraron según Fray Pedro Simón en sus Noticias Historiales “una vieja de más de cien años tan adornada de oro fino que parecía querer suplir con la hermosura de aquel metal lo que sus años le habían quitado”, desde entonces aquel río se viene llamando río “La Vieja”.

En 1603, incursionó en la región el Capitán Bocanegra, un experto conquistador que reclutó cien hombres en Popayán, Cali, Buga y Cartago; y desde el río La Paila y con el Capitán Diego de Medina las emprendió contra los Burilas, antiguos habitantes de Sevilla y Caicedonia.

El historiador Tulio Enrique Tascón nos cuenta que Bocanegra y Medina “quemaron todas las rancherías de los Burilas, cortándoles todos sus árboles, plátanos, frutas, palos de bija, arrancándoles todas las comidas, raíces y legumbres, sin dejarles ningún género de mantenimiento”.

Por: Rafael Duque Naranjo
Imagen de Redes Sociales
rafaelduquenaranjo@yahoo.es