Autor Rafael Duque Naranjo
El Gobernador del Valle del Cauca Francisco José Lourido, no aceptó la renuncia del Alcalde de Sevilla Gerardo Gómez Díez. Lourido desconociendo elementales normas de derecho administrativo no aceptó la renuncia de Gómez a pesar de que el burgomaestre la presentó con el carácter de irrevocable. En efecto, la renuncia del funcionario dimitente debió de ser aceptada salvo que la retire el renunciante.
Gómez Díez señaló que “existe un sofisticado plan para efectuar un atentado en su contra” lo que lo condujo a presentar “renuncia irrevocable de su cargo” máxime cuando su familia el 27 de enero de 2011 pasó “por la trágica y amarga desaparición” de su hermano, el empresario Julio Gómez Díez.
Advirtió el gobernador, en un comunicado, que “aún no acepta la renuncia, mientras se da claridad a la situación expuesta por el mandatario local, quien aduce que la renuncia tiene que ver con temas de seguridad”.
Sobrada razón le asistió al vicepresidente de la república, Angelino Garzón, cuando en reunión llevada e afecto el sábado 23 de abril en Sevilla, manifestó la “falta de coordinación entre el gobernador, sus secretarios y los funcionarios de la administración municipal”. Para agravar la problemática, el gobernador Lourido, resolvió pasarle la pelota al Ministro del Interior Germán Vargas Lleras, lo que seguirá aumentando la ausencia de gobernabilidad en nuestro pueblo.
El joven presidente del partido de la “U” en Sevilla, Diego Fernando Ávila Patiño, dijo que “frente a la ausencia del alcalde titular, se evidencia un vacío de poder en la administración municipal que genera incertidumbre en la comunidad sevillana y más aún, frente a la posición del gobernador donde dice que no ha aceptado la renuncia del alcalde, dándole la oportunidad a un vacío jurídico que deja en el limbo los destinos del municipio”.
De otra parte, Rafael Arias, precandidato a la alcaldía por el partido de la “U”, considera que “ante la precipitada renuncia del señor alcalde, la no aceptación de la misma por parte del gobernador y la ausencia del alcalde titular, podría constituirse un abandono del cargo por parte del alcalde. Lo ideal es que el gobernador le acepte su renuncia para que el alcalde haga la entrega oficial de su cargo”.
Igualmente, Danilo Useche, también precandidato de la “U”, manifestó que “la embarcación llamada Sevilla fue abandonada por su capitán dejándola sola con la tripulación a la deriva en medio de truenos y relámpagos… y los grandes timoneles se conocen en medio de las tempestades”
Luis Vedrein Rodríguez, concejal del partido de la “U”, enfatizó que “tuvimos conocimiento de la renuncia del alcalde por motivos de seguridad el lunes 25 de abril, y el 27 de abril escuchamos al gobernador manifestando que no había tomado ninguna decisión hasta tanto no se pronunciara el ministro Vargas Lleras. Hoy 30 de abril, se encuentra el alcalde Gómez en un sitio reservado. Durante el curso de la semana, la directiva del partido de la “U” seguirá analizando la situación por cuanto el artículo 106 de la Ley 136 de 1974 señala que por falta absoluta del alcalde, el gobernador designará alcalde del mismo partido mediante la respectiva terna”.
rafaelduquenaranjo@yahoo.es 30 abril de 2011