Oskar Salazar Henao, compañero de infancia; desde entonces lector infatigable, maestro del acordeón, ambientalista, analista permanente de la política, alcalde de Sevilla (Valle) (2004-2007), ahora descubrió el oficio de escribir y nos entrega esta obra con semejante título.
Salazar Henao advierte que “Este libro es un patético referente encaminado a orientar y prevenir a todos aquellos ciudadanos que víctimas del capricho, quieren ser alcaldes de la noche a la mañana sin reparar a fondo en las vicisitudes y peligros propios del ingrato oficio, ignorando que una alcaldía muchas veces se convierte en la antesala del infierno”.
La crítica literaria del escritor sevillano Javier Marulanda alrededor de la obra de Salazar Henao señala que se trata de un “relato macondiano, entretenido, picaresco, acompañado de un rico refranero popular que nos recrea con una lectura que tiene como prólogo o epílogo los aires de un tango y esta forma de narrar lo aproxima un poco a Borges, porque Jorge Luis, el grande de las letras universales, siempre recordó en algunas de sus obras los cuchillos, los malevos y los duelos entre compadritos”.
El Mono Marulanda después de leer el libro de Salazar Henao, concluye: “Quien piense que gobernar es llegar a tocar el último piso del mundo está equivocado, el entorno del poder vive rodeado de una caterva de hideputas que se alimentan del barullo y elogian al rey cuando hay viandas para llenar sus pitanzas y lo maldicen cuando no son convidados al banquete. Esta reflexión debe quedar en la mente de quienes hoy tienen ese tipo de liderazgo”.
“Hay que tenerle miedo a una ciudad - agrega Marulanda – donde la gente no escriba, no pinte, no recite un poema, porque ésta ya es una ciudad de fantasmas”.
Textos y Fotografías: Rafael Duque Naranjo
Sevilla (Valle del Cauca) 12 de Abril de2012